Economía Naranja: una gran oportunidad para Argentina
Cuáles son los beneficios de apostar al desarrollo de las industrias creativas. Cómo y por qué pueden generar riquezas y más empleo, especialmente en nuestro país
Economía Naranja, la nueva herramienta de crecimiento y educación mundial (MB)
Se calcula que, en Argentina, el 60% de los trabajos actuales va a desaparecer debido a la automatización. De acuerdo al último informe del Foro Económico Mundial, las 3 habilidades más requeridas por los empleadores en el futuro, serán la resolución de problemas complejos, el pensamiento crítico y la creatividad, y sobrevivirán aquellas profesionales que no puedan ser reemplazadas por la inteligencia artificial, tal como indica el estudio «Technology at Work v2.0»
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Según el BID, «si los países de América Latina quieren alcanzar un crecimiento balanceado de sus economías e incrementar su competitividad en este ambiente de constante cambio, es vital que fomenten las industrias de la creatividad y del conocimiento». Es lo que este organismo llama la «Economía Naranja» y está compuesta por las industrias creativas y culturales (ICC), basadas en el conocimiento, el talento y la creatividad. Por sus características, las ICC son capaces de generar empleo y riqueza, y de provocar un alto impacto social y económico.
En el país emergió toda una nueva generación de emprendedores talentosos que le ha dado a la creatividad un valor central en sus actividades productivas y comerciales (MB). En términos concretos, se trata de la animación, el cine, la publicidad, la televisión, los videojuegos, la industria editorial, la música, la moda y el diseño, por mencionar solo algunas.
Argentina ya comenzó a recorrer este camino: en el país emergió toda una nueva generación de emprendedores talentosos que le ha dado a la creatividad un valor central en sus actividades productivas y comerciales, y que ha logrado exportar sus productos al mundo y competir a nivel internacional.
Según SINCA (Sistema de Información Cultural Argentino), las industrias creativas representan más del 3% del PBI de la Argentina. El diseño, la edición de libros y la producción audiovisual fueron los sectores con mejor desempeño en 2016, según la UNTAD. Les siguen la moda, la arquitectura, el diseño industrial, de interiores y urbano. De esta manera, Argentina se encuentra en el ranking global de los 5 mayores exportadores de formatos y guiones, junto a los Estados Unidos, Gran Bretaña, España y Colombia. Hoy, representan el 2% de las exportaciones, siendo Chile, Uruguay, Brasil, Paraguay, Estados Unidos, Rusia y Francia los principales países destinatarios de nuestras creaciones.
Una mención especial merece la Ciudad de Buenos Aires donde las industrias creativas generan el 8,6% del PBI de CABA, lo que significa que brindan empleo a más del 9% de la fuerza de trabajo. Según el Observatorio de Industrias Creativas de la Ciudad de Buenos Aires, el sector audiovisual compone casi el 20% de los empleos de las ICC de la ciudad. A nivel país, las industrias que lideran son la audiovisual, la publicidad, los libros, publicaciones y artes escénicas.
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La tendencia se extiende al resto de América Latina y el Caribe, donde los ingresos generados por las ICC fueron de 124 mil millones de dólares en 2013 y, en 2015 dieron empleo a 1,9 millones de personas. Es decir, el equivalente a lo que genera toda la economía de Uruguay o Costa Rica (BID).
Se inicia así un círculo virtuoso en donde ganan valor las ciudades, los oficios multidisciplinarios, la descentralización del talento y el resto de las industrias más tradicionales, que se ven contagiadas por la innovación. Ocurre en parte porque las industrias creativas traen innovación en diseño, arquitectura, desarrollo de software; y esto derrama hacia otros sectores como la educación, la salud o el transporte.
Pero la gran oportunidad consiste en que las industrias culturales y creativas saquen mejor provecho de lo que les ofrece la tecnología. Según el BID, «es indispensable que se invierta más en STEM (Science, Technology, Engineering & Mathematics) + Art = STEAM, para poder seguir innovando».
Para analizar el presente y futuro de la economía naranja, Infobae entrevistó a Alejandra Luzardo, co-fundadora de Demand Solutions, Líder y Estratega de Innovación, Economías Creativas y Emprendimiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Luzardo es además quien maneja las relaciones con las mentes más creativas del mundo que conectan con el banco para encontrar soluciones a los desafíos de la Región.
Alejandra Luzardo, co-fundadora de Demand Solutions, Líder y Estratega de Innovación, Economías Creativas y Emprendimiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID)
¿Qué es la economía naranja?
La economía naranja es la que se basa en la creatividad y tiene impacto en todos los temas de propiedad intelectual. Esta economía realmente es capaz de generar empleo, de tener un impacto social y económico. Para ilustrar, nos referimos a la publicidad, marketing, moda y diseño, pero también al desarrollo de software y de videojuegos. Hay muchos sectores interesantes.
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¿Por qué representa una oportunidad para los países de nuestra Región?
En América Latina lo que sobra es talento. Nosotros (el BID) estamos tratando de convertir a la Región en un polo de la creatividad. Lo más importante es lo que esta economía va a generar. Hablamos de un diseñador que es capaz de producir una innovación en la salud, en educación; de un arquitecto, capaz de innovar en otros sectores como la infraestructura. Entonces, es ahí, en el cruce de estos sectores más tradicionales con las industrias culturales creativas, en donde está la gran oportunidad y el potencial para nuestros talentos en América Latina.
¿Cuánto hemos logrado explotar la economía naranja y cuánto nos queda todavía por hacer?
Si los países de América Latina realmente quieren alcanzar un crecimiento balanceado en sus economías, tienen que fomentar estas industrias y atender a ese gran potencial. En Argentina, por ejemplo, ya tienen los 4 «unicornios» (empresas que valen más de mil millones de dólares, refiere a MercadoLibre, Despegar, OLX, Globant). En definitiva, ellos son parte de las industrias creativas, ya que tienen que ver con la compra y venta de artículos, desarrollo de software, turismo, marketing, diseño e ingeniería. Pero, a veces, no es tan obvio que son estas industrias creativas las que realmente están generando un potencial económico y social en nuestros países.
Por Muriel Balbi 23 de septiembre de 2017
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